lunes, 6 de septiembre de 2010

Kuala Lumpur y vuelta definitiva

Hola a todos/as

Este ha sido mi último destino en mi viaje de regreso a casa, Kuala Lumpur. Una ciudad que dista mucho de Bangkok en muchos sentidos. Por ejemplo, me ha sorprendido lo moderna que es, limpia y mucho mejor organizada. No han tanto follón de coches y las calles son ámplias y cómodas para visitar. Yo no sabía que esta ciudad era tan "nueva" y es por eso que todo es amplio. Apenas unos 200 años de vida. Bien, aterrizo en el aeropuerto de Kuala Lumpur y como lo hago con una compañía de bajo coste, pues nos llevan a una terminal para ellos. Una terminal que es una locura de gente, pequeña, abarrotada y cutre mientras que la normal es toda mordenidad y lujos. Bueno ya lo comprobaré cuando parte esta noche.

Contrato una guagua-shuttle que me llevaría para la ciudad y luego a mi hotel. Cansado por el viaje, decido echarme una siesta. Al levantarme sobre las 7 de la tarde, me apeteció obviamente dar el primer vistazo a la ciudad. El hotel está situado cerquita de Chinatown y por la noche hay muy buen ambiente. Cuando decido salir de la habitación, la puerta no se abre. Lo intento y lo intento y nada. Llamo a la recepción y me dicen qu pruebe otra vez haciendo no se qué. Tampoco. Llamo otra vez y me manda a un tio que tampoco es capaz. Vuelven otros tres y tampoco con llave, tarjetas, etc...así hasta dos horas. Me vi un partido de fútbol. Al final los tios desarman la cerradura para abrirme a golpe limpio, jaja. Vaya manera de empezar mi estancia. Obviamente me pidieron disculpas, me ofrecieron bebidas y me llevaron a una mejor habitación.

Al día siguiente, a lo más importante. Quería conocer el icono de esta ciudad, la torres Petronas. Impresionantes, majestuosas y preciosas. Las que hasta hacen unos años eran los edificios más altos, dominan todas la ciudad y dejan a uno boquiabierto. Rodeándolas, hay una series de parques y centros comerciales que hacen que la visita sea muy agradable. Me pasé allí práticamente todo el día. Aparte de eso, vía también la torres de comunicaciones y algunas mezquitas. Pero nada muy especial.

Como ya dije antes, estoy en mi último día aqui y tengo que dejar el hotel. El avión sale a las 22 horas y todavía tengo tiempo para visitar bastante esta ciudad. Aunque está mejor preparada , no tiene tantos encantos históricos como Bangkok con templos y monumentos. Solo algunas iglesias y mezquitas. En general todo es muy moderno. Este va a ser mi último vuelo de esta maravillosa aventura, Australia. Todavía pienso que sólo estoy temporalmente fuera como cualquiera de mis otros viajes entre sesiones. Pero bueno, será que uno tendrá que acostumbrarse. Por otro lado, estoy muy feliz de lo que me espera en España y por fin voy a ver a todo el mundo. Tengo ganas de abrazarles, besarles y contarles todo esto que solo leído no tiene gracia. Por ello, ya mi siguiente y último post lo haré desde España para terminar después de 8 meses de historias semanales que espero que las hayan disfrutado por lo menos la décima parte de lo que lo hecho yo  escribiéndolas. Hasta pronto.


Muchos besos y abrazos a todos/as

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