Reflexión tras 3 semanas...

¡¡¡¡Muy buenas a todos/as !!!!

Mientras toda España y Europa duerme plácidamente o está de marcha un sábado por la noche (yo lo estaría). Aquí en Brisbane llegamos ya almediodía del domingo 31. Ya se acabó enero y con él ya llevo 3 semanas en tierras de los Aussies ( gentilicio por los que se  llaman así mismos los propios australianos ). Podría hacer un balance más o menos positivo. Por un lado, el tema de la universidad, las clases y por otro la vida en momentos de ocio y tiempo libre. La universidad me está gustando bastante, ya que las clases son muy amenas y se aprende bastante porque te obligan a interactuar mucho con tus otros compañeros y practicamos mucho las conversaciones. Además, la forma de dar gramática y otros aspectos no tan divertidos en el aprendizaje del inglés son algo diferentes con respecto a España. Tenemos la mala costumbre de hacerlo todo muy teórico y a la hora de salir a la calle no somos capaces de enfrentarnos a un trabajo o simplemente a conversar con alguien inglés en su lengua porque no tenemos práctica. Aquí, para cualquier ejercicio, aunque sea teórico, hay que comentarlo y explicar el por qué has puesto esa respuesta. Claro, es muy complicado explicar con sinónimos el significado de una palabra cuando apenas tienes vocabulario. Pero eso te hace pensar mucho más y las cosas se quedan más rápido que si simplemente completas un ejercicio.

El otro aspecto que me ha decepcionado un poco es (de momento) la vida aqui. Debe ser que todavía no he interactuado con personas de este país ya que los universitarios se encuentran de vacaciones y que todavía vivo en casa de una familia. Además el perfil del extranjero por exelencia aquí es el asiático que culturalmente está muy distanciado de mí y yo no comprendo la forma de divertise y de actuar que tienen. Por otro lado, tienden mucho a ponerse en grupos de su mismo país y es muy difícil integrarse cuando todos tienen un idioma en común menos yo. Yo no se , pero he venido a aprender inglés y de poco me iba a ayudar si me junto con algún español o alguien de algún país que hable castellano. Que a veces es inevitable, porque suena muy raro hablar ingles (o intentar hablar) cuando sabes que puedes decirlo mucho mejos en tu idioma, pero son cosas concretas y lo evitas al máximo. Menos mal que hay algún europeo o brasileño que son más cercanos, por lo menos permanecemos juntos y al tener idiomas diferentes no tenemos más remedio. 

De todas formas, en apenas dos semanas voy a mudarme a otro piso compartido espero con gente australiana y la vida aquí dará un giro radical. Espero encontrar un lugar más céntrico para no depender tanto del transporte público y que el salir por ahí por la noche no suponga una odisea la vuelta a casa. Es una pena porque estoy muy contento con la mujer que me cuida: es un encanto y siempre está pendiente de mi. Además es bueno para mi tener conversaciones de vez en cuando con ella para ir cogiendo soltura. Pero es un suplicio para mi tardar a veces hasta hora y media para llegar a clase. Y el moverte hacia al centro casi una hora sin contar las esperas en las paradas. Por eso salir da una pereza tremenda ya que todo está lejos y además de lo caro que es el transporta desde aquí.

Me he dado cuenta, de que las ciudades aquí y las urbanizaciones son para los coches. A diferencia de España o Europa donde se tiende a peatonalizar y a restringir el uso del coche, aquí todo es para para ellos. También es verdad que este es un país "nuevo", no existes calles estrechas  ni edificios históricos como tal y el tráfico es más fácil de llevar. Todo son avenidas amplias y barrios residenciales muy bonitos donde en cada casa hay tres o cuatro vehículos. Las aceras para los peatones son estrechísimas ( si las hay) y los pasos de cebra my escasos. Asi que te obligas a cruzar corriendo muchas veces y con la dificultad añadida de que los coches van por el lado contrario. Es normal por otro lado, porque comprarse un coche sale bien de precio, la gasolina es más barata que en Europa y el transporte público es caro y malo. Por ello, o bien me compro un coche (jeje) o me mudo a un sitio más céntrico.

Australia es un país de una naturaleza espectacular. La persona que viene buscando ciudades, monumentos u otra cosa histórica se ha equivocado de país. Las poblaciones son muy nuevas como ya dije anteriormente y lo único que te puede llamar la antención es la singularidad de un edificio moderno. Por ello, aqui hay que venir a ver naturaleza porque un país con una extensión más grande que toda Europa junta y con la mitad de población de España ( 21 millones ) da a entender que la vida salvaje campa a sus anchas por aquí y es por eso que me voy a centrar en mis tiempos libres a visitarla. Claro que sin olvidarse de que ciudades como Sydney o Melbourne pueden ser también un atractivo que no dejaré de ver.

Tengo ganas de moverme, de empezar a descubrir lo que este lugar me ofrece y espero llevarme de aquí lugares tan increibles que no se me vayan nunca de la cabeza. Por ello estoy aquí y ahora toca disfrutar de esta oportunidad que me ha dado la vida y de compartirla con ustedes que pierden el tiempo leyendo este rollo que cuento.

¡¡¡Saludos, besos y abrazos para que los quiera!!!