Sydney

¡¡¡Hola a todos/as!!!

¿Ya se acabó la semana santa eh? Venga, déjense ya de tanta procesión, fiestitas, playitas y otras cosas a las que están acostumbrados y pónganse a trabajar/estudiar que ya es hora. Tienen que levantar el país porque cuando vuelva lo quiero ver ahí arriba, jeje. Bueno, en mi caso tampoco me he quedado atrás. Mi semana santa ha sido de unos 4 días entre el viernes y el lunes pasado con un viaje a ¡¡¡Sydney!!!

En primer lugar, tengo que decir que Sydney es una ciudad muy bonita y me ha sorprendido positivamente. Tiene una mezcla de ciudades como Nueva York con grandes rascacielos pero con la diferencia que está abierta hacia al mar. Es decir, Nueva York tiene sus grandes atractivos en el interior de la urbe y exeptuando el muelle que te lleva a la estatua de la libertad, no tiene vida en la costa. Sydney tiene las dos cosas, la costa está abierta al público con multitud de restaurantes y zonas de ocio en el entorno de una bahía preciosa dominada por la Ópera House y Harbour Bridge. El famoso puente es espectacular, jamás una estructura me había sorprendido tanto por su majestuosidad. Él solito domina toda la bahía y su construcción de hierro la hacen todavía más espectacular. Tuve la oportunidad de pasear por él y ha sido una esperiencia única. Por otro lado, Ópera House, probablemente el edificio que más identifica a Australia y a Sydney. En sí, el edificio no es tan espectacular porque ya es un poco antiguo y hay construcciones más modernas a lo largo del mundo arquitectónicamente más vistosas. Pero el hecho de ser lo que representa y su emplazamiento que la hace visible desde gran parte de la costa, sientes que realmente estás en un sitio muy especial.

¿Qué más tiene Sydney? Pues sitios que igual no son muy famosos para el gran público pero que son igualmente interesantes. Su centro entre rascacielos te traslada a Nueva York, su Hyde Park te lleva al parque de Londres con el mismo nombre, su Chinatown te transporta hasta el corazón de Asia,The Rocks,junto al harbour Bridge, es el primer asentamiento con casas de estilo colonial británico, Darling Harbour por ejemplo a un puerto europeo mediterráneo por su gran actividad comercial y de ocio, el famoso Fish Market de Sydney donde puedes comer marisco y pescado a menor precio que en el resto de la ciudad, y muchos incontables lugares que valen la pena.

Aterrizamos en Sydney mi amigo David (Si, es español. Sé que no me conviene pero es que no quería viajar solo esta vez, jeje.) y yo un viernes por la tarde desde el aeropuerto de Gold Coast. Salimos de allí y no de Brisbane porque los billetes suelen ser más baratos. Pero visto lo visto, o hay mucha diferencia o no merece la pena porque el transporte hasta allí es caro y encima malo porque tienes coger como mínino tren y guagua. Tardamos más de el doble en hacer Brisbane-Gold Coast (80 km, más de dos horas) que de Gold Coast-Sydney (1000km, una hora y 5 minutos) y siendo dias festivos, las frecuencias nos hicieron esperar muchísimo. Nos alojamos en una habitación doble con baño compartido de un backpacker cerca de la estación central y Chinatown con una calidad más que aceptable. Los precios en esa ciudad son altos y eso es de las cosas más decentes y baratas que encontramos. La estancia fue muy cómoda y no tuvimos ningún contratiempo. En cuanto a  la comida, los asiáticos fueron los mejores amigos, jeje y  en cuanto al transporte, las piernas fueron el medio preferido por el precio y flexibilidad de horarios (jeje). Madre mia, las caminatas que nos pegamos. Incluso un dia hicimos unos 10 km por un monte (Sydney Harbour National Park). Acabamos reventados todos los días porque siempre el turismo urbano como mejor se vé es pateándolo.

La verdad es que poco más puedo contar. De todas maneras, no va a ser la última vez que visite esta ciudad. Dentro de un mes iré otra vez con la persona que me viene a visitar y que todavía no voy a desvelar quién es (ya sé que ustedes lo saben, jeje). Así que tendré tiempo de volver a disfrutarla y de ver los sitios que todavía me falten.

Finalmente llegué a Brísbane ayer casi de madrugada muy cansado de mi viaje pero con la alegría de que ha merecido la pena. Espero que les haya gustado leer esto al menos una ínfima parte de lo que yo he disfrutado contándoselos. Muchas gracias otra vez por todo.

¡¡¡Muchos besos y abrazos a todos/as!!!