domingo, 25 de julio de 2010

Semana fantástica

Hola a todos/as

Qué puedo decir. Ha sido una semana fantástica (y no como las del Corte Inglés, jaja) en todos los sentidos. No ha faltado de nada: entretenimiento, aventura, divertimento...y todo lo necesario para que no se olvide jamás. En los próximos párrafos intentaré reflejar aunque sea un poco cómo ha ido pasando la semana y todo lo acontecido en ella. Les puedo asegurar que todo lo que diga no es nada comparado con vivirlo en directo. Ya se sabe que más vale una imagen que mil palabras.

Todo empezó el domingo pasado cuando me levanté a las 4.30 de la mañana  para coger el avión que me llevaría primeramente a la ciudad de Cairns donde haría una escala de un par de horas hasta coger otro avión que me dejó en Alice Springs, en el medio de la nada. Por cierto, es la primera vez que vuelo con Qantas, la compañía de bandera australiana. Me recordó a los viejos tiempos de la aviación en Europa  antes de que aparecieran las aerolíneas de bajo coste. Asientos amplios, entretenimiento de abordo, comida incluida...y todo lo que ahora no te da ninguna. En este caso, era como volver al pasado, pero al bueno. El caso es que llegué a Alice Springs sobre las 2 de la tarde horario de Nortern Territory, el territorio de la auténtica Australia y donde no te enteras un carajo de que hablan. ¿Hablarán Inglés? Madre mía al principio para entenderles, superdificil. Incluso me fustraba pensando que los más de 6 meses y medio que llevo aquí no han servido para nada. Afortunadamente me fui acostumbrando y todo fue yendo sobre ruedas. Lo primero que hice allá fue instalarme en mi backpacker y buscar alguna agencia de excursiones para ver qué me ofrecían porque Alice Springs es la ciudad más triste en la que he estado. Nada de nada en medio de la nada. Gracias a que viven del turismo porque no creo que nadie quiera ir allá solo por vivir. Además, es el territorio donde viven más aborígenes y me da mucha pena verles tirados por las calles bebiendo y pidiendo en todos los lados. La verdad es que me ofreció una imagen un poco impactante. Una curiosidad de NT es que aquí la diferencia horaria con respecto a Queensland es de media hora.Jeje, tuve que atrasar el reloj 30 minutos solo. Lo mejor es que si continúas hasta la costa oeste ya el reloj tiene diferencia de 2 horas. Hora y media más, curioso ¿no?

Una vez encontrado mi tour: tres dias y dos noches en medio del desierto en plan campamento. Al día siguiente una pequeña guagua me viene a buscar a mi hostal sobre las 6 de la mañana y otras veinte personas para empezar la marcha hacía Ayers Rock. Por cierto que está a unos 500 km de Alice Springs, lo cual sería una ligera paliza en carretera. Sobre almediodía llegaríamos a nuestro primer campamento, Ayers Rocks Resort. Jeje, es gracioso como lo llaman así porque parece que va a ser un complejo con piscina,sauna etc. cuando lo único que hay son casetas con explanadas para hacer camping. Tocaba comer y no me había dado cuenta que todo lo teníamos que hacer nosotros. La guía conducía, nos acompañaba y nos daba toda la comida necesaria. Pero el cocinar, limpiar, buscar leña para la fogata , etc. lo teníamos que hacer por nuestra cuenta. Al principio no me gustó, pero la verdad es que el rollo ese estuvo muy bien y era una oportunidad de conocer,  interactuar con la gente y conocerlas mejor. Por cierto, la mayoría eran alemanes u holandeses, así que imagínense cuando supieron que era español y que los eliminamos a los dos en la semifinal y final del pasado mundial jeje. Hubieron un par de bromas, pero aparte de eso todo fue genial con ellos. El primer día terminó con la maravillosa vista del famoso Uluru en la puesta de sol: mágico. Es increible como cambia de color en unos minutos de un naranja intenso a un gris oscuro. La verdad es que me dejó fascinado. Antes de eso habíamos estado haciendo una caminata por otro de los lugares famosos del parque nacional de Ayers Rock. Las Olgas o Kata Kjutsa, que son otras formaciones rocosas del mismo origen que Uluru pero con distintas formas y también preciosas. Por la noche tocaría barbacoa y tras un par de horas a la luz de una hoguera nos fuimos a dormir debajo de las estrellas. La compañía nos abasteció con unas especies de colchones llamados swag, en el que uno se mete con el saco de dormir y se cierra como un sobre. Curiosamente no dormí nada mal esas noches por allá. Se estaba calentito y menos mal porque hacia un frío tremendo. Es verdad que en el desierto hace muchísimo frio de noche (cerca de 0ºC) pero tambíen allá lo hacía de día. Nunca pude estar con menos de un jersey, incluso cuando caminábamos. Bien, a las 5.30 de la mañana todavía muy oscuro nos hicieron levantarmos helados de frío para caminar por la falda del Uluru al amanecer. Estaba congelado pero les aseguro que es una pasada caminar al lado de la roca amaneciendo, tanto que se me olvidó el frio que tenía. 4 horas de caminata que se pasaron volando y en las que disfruté como un niño. La pena fue no poder escalar la roca porque estaba cerrada por vientos en altura. Después de eso nos dirigiríamos a comer y a nuestro siguiente destino, Kings Canyon.

Kings Canyon es otro de los lugares más famosillos por allá. Como el nombre dice, se trata de una serie de cañones formados por millones de años de evolución de la erosión y una serie de terremotos que darían al lugar un aspecto increible y remarcable para ver. Ese fue nuestro tercer y último día allá ya que habíamos dormido en otro campamento cerca de allí. La visita al cañón se completó con otro trekking por allí. Otras 4 horas bajando y subiendo montañas y valles increibles con rios y lagos en su interíor. Fantástico. Después de eso y después de comer, volvimos a Alice Springs donde me quedaría hasta el día siguiente para coger el tren de The Ghan para ir a Darwin. La noche anterior a irme, todos los de mi grupo nos fuimos de cena y a tomar algo entre notrosos y para estar un ratito juntos. Con eso, dejaría Alice Springs con un gran sabor de boca.

Era jueves por la tarde. A las 6 salía en El Ghan, un famoso tren que recorre de norte a sur el país desde Darwin a Adelaida y que tarda dos días. Yo lo cogí como a mitad de camino, así que me pasé mas de 24 hoas en el tren, jeje. Ustedes dirán que es una paliza tremenda y la verdad es que al principio me temía eso. Y más cuando había comprado el asiento más barato cuando tambíen habían camas. Nada más lejos de lo que pensaba. Los asientos eran una pasada, amplios, espaciosos y super cómodos. Eran iguales que los típicos de primera clase de un vuelo intercontinental y que uno mira siempre de reojo cuando entras en un avión de esos mientras te diriges al gallinero de detrás. Es por eso que saliendo a las 6 de la tarde, un par de horas después se hizo de noche y nos echamos a dormir. Increiblemente dormí toda la noche seguida y a las 8 o así estaba en pie. Perfecto porque a las 9 hicimos una parada para visitar otro pueblo en medio de la nada llamado Katherine. Haciendo tiempo allá volvimos al tren unas 4 horas después y a las 6 de la tarde llegamos a Darwin. 24 horas que ni mucho menos se me hicieron pesadas y sí agradables.

Lo primero que sentí cuando me baje del tren es un golpe de calor emorme . Mientras que en desierto me helaba y la temperatura no pasaba de 20ºC, aquí por la noche no bajaba de 23º con días de más de 33ºC y mucha humedad a pesar de ser invierno. Un clima completamente tropical y que cambiaba el paisaje completamente. Muchísima vegetación selvática. Lo primero que te dicen cuando llegas es que todo lugar con agua tiene la estricta prohibición de bañarse. Cualquier sitio que sea mar, lago, río, una charca, etc puede estar infectada de cocodrilos u otros animales igual de mortales: medusas, arañas, serpientes, mosquitos...¿qué bien no? El único lugar bueno es la piscina, pero aún así revísala antes de meterte. Todos los años se pierde gente por algún caso de ataque o efermedad provocada por estos animalitos. Bueno, llego a la ciudad a las 8 de la noche y me pongo a buscar alojamiento. Tonto de mí no reservarlo antes porque me recorrí como 5 o 6 y todos estaban completos porque la época seca es la alta por aquellos lugares. Hace muy buen tiempo con respecto al resto de Australia. Finalmente y una hora después conseguí habitación. Mi intención en el día y pico que tenía allá era visitar Kakadu National Park. Pero estaba bastante lejos y no habían opciones para ir solo 1 día. Mi opción fue ir a otro parque que es casí lo mismo, está más cerca y se puede ver en una día, Kirchfield National Park.

Otra vez me levanté a las 6 de la mañana para la recogida y lo primero que hicimos fue ver el salto de los cocodrilos. Nos embarcamos en un barquito por un río lleno de estos bichos y la tripulación le echaba de comer. Ponían un trozo de carne en el extremo de una pértiga con un hilo y golpeaban el agua con ella. Enseguida se acercaban a por el trozo de carne y pegaban unos saltos impresionantes para comer. Madre mía qué miedo como me caiga,jeje. El cocodrílo es el aminal más agresivo del reino animal ya que siempre ataca, tenga o no hambre a cualquier cosa que sea o parezca comida. Un leon no ataca si acaba de comer por ejemplo (tampoco lo he comprobado, jeje) Así que imaginen qué impresionante. El resto del día lo pasamos viendo la preciosa selva con cascadas y vistas maravillosas que todo tenía. Hice tropecientas mil fotos porque no me quería perder nada. Otra curiosidad y que me dejó impresionado fueron los termiteros. Los hay por todos los lados y algunos tienes más de ¡4 o 5 metros de altura! Increibles. Los hacen para sortear las inundaciones que frecuentemente se producen todos los años en época de lluvias. Por la noche, la guagua me dejaría otra vez en Darwin y con poco tiempo más, me dirigí al aeropuerto para volver a Brisbane. Si me preguntas si Darwin es bonito, pues no lo se. Todo el rato lo ví de noche por mi salidas y llegadas. Pero la impresión que me dió es que no tenía nada especial. Unos 120.000 habitantes en una ciudad pequeña y sin mucho atractivo pero con ambiente como pude notar al salir a pasear. Con eso me conformo.

Vaya, a lo tonto he escrito más de lo de costumbre pero es que merecía la pena. Y eso que he ido resumiendo bastante porque las cosas que he hecho han sido innumerables y es imposible contarlas todas. A partir de el martes empieza la última sesión antes de volver a casa y este fue mi último viaje. Los meses corren muchísimo y solo puedo decir que me siento muy afortunado de vivir lo que estoy viviendo y que lo voy a recordar de por vida porque esto no se puede pagar con dinero. Nos vemos la semana que viene.


Muchos besos y abrazos a todos/as

2 comentarios:

  1. ¡Que envidia! la autentica Australia. Good on ya!

    ResponderEliminar
  2. Lo mismo digo, qué envidia!!!!, ya nos contarás mas detalles a tu regreso a España. LLega tu recta final, aprovecha al máximo. Bss

    ResponderEliminar