Sydney (otra vez) y Blue Mountains National Park

¡¡¡Hola a todos/as!!!

Después de la gran experiencia que ha sido visitar la barrera de coral australiana, nos hemos puesto en marcha, y con menos de un dia de descanso, hacia Sydney. Como he dicho en un post anterior, Sydney es una ciudad que me encanta y verla por segunda vez no ha sido perder el tiempo. Al igual que cuando fui por primera vez, la estancia de tres noches fue en el mismo backpacker. El primer día, Araceli y yo fuimos a ver la ciudad pateándola, que es como se debe ver. Cómo me gusta el puñetero puente y la bahía con la Opera House. Aparte, esta vez nos hizo muy buen tiempo y pudimos disfrutarlo a tope. Ha sido una pasada estar otra vez en esa maravillosa ciudad y ver como tu acompañante se mostraba maravillada por cada cosa que veía.


El segundo día, y para cambiar un poco con la primera vez, nos fuimos a visitar uno de los lugares más conocidos del estado de New South Wales: el parque nacional de las Blue Mountains. Para llegar hasta allí habían dos maneras principales, o bien por tu cuenta en tren o contratando alguna excursión. Nosotros nos decidimos por lo segundo porque incluía todo (incluso la comida), que por cuenta de uno mismo, aunque parezca a priori más barato, te gastas más si vas sumando cosas. Aunque en este caso, el tour era el típico que describía Gila en sus monólogos en que se intenta hacer millones de cosas en poco tiempo ( es cuando contaba aquello de que a una señora que iba de tour por centroeuropa y de daban ganas de ir al baño en Austria, se bajaba las bragas en Suiza y orinaba en Italia, jeje). Bueno, el caso es que la guagua nos recogía a las 7.30 de la mañana y todavía con las legañas en los ojos partimos en nuestro tour. Primeramente el tour incluía una visita a un parque zoológico con animales donde podías interactuar con ellos. Muy parecido a cuando fui a Lone Pine en Brisbane. Como Araceli está por un tiempo limitado, pues es una visita obligatoria que ella tenga la oportunidad de ver y tocar a los animales más característicos del país (1.15 horas). De allí partimos hacia las Blue Mountains con parada para comer (45 minutos). Unas dos horas de camino (que eso es Australia es como ir aquí al lado) hasta el parque y una vez allí, se puede percibir que estás en un lugar diferente. El parque tiene unos parajes increibles con enormes valles y  bosques selváticos en su interior. Además , y no sé por qué, había una neblina permanente que realmente daba al lugar una tonalidad azulada. El sitio tenía varias actividades para hacer. En nuestro caso hicimos un pequeño trekking, montamos en un pequeño tren que nos llevó al bosque, un teleférico para subir ora vez, ir a un lugar con vistas al parque, compras...etc. Eso en 2 horas, jeje (si que nos cundió el día). Ahora si, el uno de los atardeceres más mágicos que he visto. En el momento de la puesta de sol, el valle era ¡azul con un cielo morado! Impresionante. Ya casí anocheciendo volvimos a Sydney haciendo una parada en la villa olímpica de Sydney 2000, en donde solo pudimos ver el estadio por fuera y a oscuras. Y para terminar, un pequeño crucero por la bahía de Sydney que nos dejaría en Circular Quay ( puerto principal donde salen todos los ferrys).

Para resumir, de 8 de la mañana a 7 de la tarde hemos hecho: visitar un zoo, ver un parque nacional con actividades (vistas, compras, trekking, teleférico y tren) , comer, ver la villa olímpica, unas 4 horas de guagua en total, un crucero...y otras cosas que no me acuerdo. ¿Es o no cómo lo cuenta Gila? jeje. A pesar de eso, pasamos un día fantástico y me voy muy satisfecho de lo hecho.


Ahora una vez vuelta a Brisbane, toca ir adaptándose poco a poco a la rutina ya que ha sido una semana tremenda. Araceli se irá en pocos días y espero que se lo haya pasado bien (se lo pueden preguntar si no). Por mi parte, ha sido un placer tenerla aquí conmigo y otra vez le doy las gracias. Por ello, animo a todo el mundo que pueda venir que no lo desaproveche. Le recibiré con los brazos abiertos.


Muchos besos y abrazos a todos/as