Whitsundays islands, Gran Barrera de Coral y Airlie Beach

Hola a todos/as

¡¡¡Ya está aquí Araceli!!! Ha sido una alegría inmensa verla después de 4 meses aparecer por la puerta de llegadas del aeropuerto de Brisbane. Compartir esta experiencia con alguien que venga a verme es para mi lo máximo. Curiosamente ella no ha sentido apenas el cansancio del jet-lag porque las conexiones que ha tenido para venir aquí han sido muy buenas y ha podido descansar. Además, la compañía Malasya Airlines es bastante confortable y cómoda según me dice ella. Bueno, apenas un día aquí y cogimos un avión durante 1 hora y 40 minutos hacia el norte de Queensland, donde aterrizaríamos en Proserpine. El aeropuerto se encuentra a pocos kilómetros de la costa de Whitsundays y cuya terminal parecía literalmente una caseta con montradores de facturación y que no tenía ni cinta para recoger maletas. Simplemente se acercaba el carrito que la transportaba el equipaje y la gente directamente las cogía las maletas de ahí,jeje. Fue de lo más curioso.


No puedo más que decir maravillas del sitio donde estuvimos y en que además, todo nos cuadró a la perfección: hostal, tours, actividades...y un largo etc. El sitio a donde nos dirigíamos era Airlie Beach, una bonita localidad costera con su puerto deportivo, tiendas, bares, playa, lagos artificiales para bañarte y otras cosas. El lugar para nada estaba masificado y su entorno , en medio de bosques que llegaban al borde del mar, era maravilloso. Llegamos la tarde-noche del martes y cogimos la habitación del backpacker. El hostal estaba muy bien,en primera línea de playa. Encima tuvmos la gran suerte de que, con el mismo precio, nos dieron una habitación con el baño incluido cuando aquí eso es muchisimo más caro. Fue una suerte no tener que compartirlo. Por otro lado, ¿Qué hacer alli? Las principales atracciones que ofrece el lugar son excursiones a dos de los lugares más emblemáticos de Queensland y por qué no, de Australia: el archipiélago de Whitsundays y la Gran Barrera de Coral. Airlie Beach está lleno de oficinas que ofrecen todo tipo de paquetes con tours y los hay de distintos precios. Finalmente, y gracias a mi carnet de estudiante de aquí y a que Araceli se hizo el carnet de backpacker, cogimos una oferta increible que nos llevaría a los dos sitios.

El primer dia fuimos a hacer un pequeño crucero por el archipiélago en un precioso catamarán que tenía de todo. Además nos incluían todas las bebidas que quisiéramos a bordo y a cada rato, también snacks y un almuerzo muy bueno. Así durante todo el día por ahí con una parada en la playa de Whitheaven. Qué bonita.
Una de las playas más increibles que haya visto, ni caribe ni nada. La arena era tan fina y blanca que parecía harina y los árboles y el entorno daban al lugar un aspecto mágico. Ya por la tarde volvimos a casa cansados y muy satisfechos con lo vivido. Pero aún quedaría lo mejor.

El segundo día, y el que realmente estaba esperando, fue el viaje a la Great Barrier Reef. Lo más increible que haya visto jamas, ¡Qué fondos, madre mía! Parecian de mentira, unos colores super vivos y corales de todas las formas que uno se pueda imaginar. Este tour consistía en que un barco no llevaba hasta una plataforma donde el barco atracaba y allí teníamos todo lo necesario para hacer lo que quisiéramos: tomar el sol, comer, hacer snorkel, tours en helicoptéro, barcos con visión subacuática...y otras cosas más. Allí nos pasamos todos el día los dos y no nos pudimos resistir a coger una inmersión por esa maravilla con bombona de oxígeno. Gracias a una tripulación increiblemente amable y simpática, nos enseñaron a manejar todo y nos metimos juntos. Fue una de las cosas más mágicas de las que nunca he hecho. Si ustedes han visto la película de Disney "Buscando a Nemo", pues es como si estuviera allí. Esos colores y formas no son reales. Tras esa maravillosa experiencia, todavía no me podía creer lo que había visto.


Por último y referiéndome a hoy, pasamos el día en Airlie Beach en los lagos artificiales que tienen allí y que de manera gratuita, todo el mundo puede disfrutarlos. Tienen un estilo al Lago Martiánez de Puerto de la Cruz. Al final por la tarde, nos dirigimos otra vez al aeropuerto y volvimos a Brisbane, sintiendo que habíamos hecho algo increíble e irrepetible. Tampoco nos podemos relajar, mañana toca coger otra vez el avión, nos espera otra vez (por lo menos para mi) ¡Sydney!


¡¡¡Hasta la próxima!!!


Muchos besos y abrazos a todos/as